martes, 27 de marzo de 2012

Tratamiento farmacológico para bajar de peso.


Sibutramina un medicamento muy utilizado anteriormente, hoy suspendido.
Por: Dr. Amilcar Joseph.
El tratamiento farmacológico  muy lejos de obtener éxito en el tratamiento de la obesidad sin efectos secundarios; sibutramina un medicamentó más que se retira del mercado.
Hoy en día la obesidad es una de las enfermedades con mayor prevalencia en el país, y aunque diversas instituciones de salud pública dirigen varios programas enfocados directamente a la prevención hoy por hoy sigue siendo insuficiente. Realmente existe poco personal del área de la salud capacitado para enfrentar este  tipo de padecimientos y complicaciones, en el sector público no existen equipos multidisciplinarios  encargados de realizar tratamientos de calidad. Es más, por el contrario podemos observar como personal del área de la salud (Médicos, Enfermeras, Odontólogos, incluso Nutriólogos) presentan sobre peso y obesidad. Sucede exactamente lo mismo en el personal encargado de implementar la activación física.

La sibutramina ampliamente utilizada en México y el mundo, debido a su efectividad en el tratamiento enfocado a la reducción de peso ha mostrado sus efectos adversos y está estrictamente prohibido  prescribirla  debido  a la magnitud de sus efectos secundarios. Desde un punto de vista clínico, todos los medicamentos tienen efectos colaterales, pero cuando se trata de un factor de riesgo para accidentes cerebrovasculares es demasiado serio y tiene que ser  retirado del mercado inmediatamente como es el caso de la sibutramina empleada en el tratamiento de la obesidad actualmente.
Ciertamente existe demasiada complejidad  en el tratamiento de la obesidad y es preocupante analizar las estadísticas de salud pública en el país, dentro de las cuales la obesidad ocupa un lugar preponderante. También es cierto que actualmente existen muchos tipos de tratamientos desde fármacos con bases científicas, hasta productos milagro promocionados frecuentemente en televisión, y por supuesto los efectivos pero difíciles de hacer y mantener: la dieta y el ejercicio.
La falta de disciplina en pacientes con obesidad ha llevado a los especialistas a dejar a un lado la actividad física y buscar en los medicamentos un tratamiento alternativo o complementario, principalmente a esto se debe el auge de la medicina alópata y homeópata en el tratamiento de la obesidad. El control de la dieta tampoco ha funcionado muy efectivamente, dado que nuestra dieta está basada principalmente en un alto contenido de grasas y carbohidratos.
El tratamiento farmacológico constituye una de las opciones más serias en el tratamiento de la obesidad, muchos fármacos se han mostrado bastante efectivos en el tratamiento, pero considerando sus efectos colaterales en otros sistemas del organismo humano es vital reconsiderar su uso en el tratamiento para bajar de peso.
Inicialmente la sibutramina fue desarrollada como un antidepresivo, ineficaz para su objetivo de desarrollo, pero altamente útil en la inhibición del apetito, por lo tanto eficaz como tratamiento para reducción de peso. Múltiples estudios clínicos reafirmaron su eficacia en el tratamiento de la obesidad, ensayos controlados aleatoriamente mostraron sus propiedades en personas que mes a mes bajaron de peso, hasta que sucedió lo inevitable, la aparición de efectos adversos.
Primeramente se noto un aumento de presión arterial y frecuencia cardiaca, lo que necesariamente obligo a realizar estudios clínicos y estadísticos, los resultados desalentadores completamente, evidenciaban un aumento de complicaciones cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
El tratamiento con medicamentos es una opción con limitaciones, los efectos secundarios aunado al efecto rebote cuando se interrumpe la administración hace de su uso una opción cada vez menos atractiva, aunque aún mantienen su popularidad gracias a las campañas de mercadotecnia.
La sibutramina es uno de los muchos ejemplos de fármacos  fracasados en el tratamiento de la obesidad y sobre peso, generalmente los fármacos suelen ser efectivos para el objetivo que fueron desarrollados en el laboratorio, aunque siempre con mínimos efectos secundarios en la población en general, altas dosis siempre pueden generar toxicidad, lo ideal es la administración de medicamentos bajo supervisión médica y evitar la automedicación.
Dr. Amilcar Joseph Serrano Flores.
Facultad de Odontología. UNAM, CU.
Especialista médico-odontológico y deportivo, con una experiencia editorial que incluye más de 70 artículos publicados. Además de una gran trayectoria deportiva y múltiples conferencias impartidas.
Especialista en atletismo nacional e internacional, fisiología deportiva.
Atleta desde los 13 años, ex integrante del equipo de atletismo de la UNAM.
Especialista de la revista Diabetes, Radar Editores.
Especialista de la revista Club de Corredores, Radar Editores.
Especialista de la revista electrónica R. http://www.revistaerre.com/nosotros.htm
Comentarios, dudas o sugerencias: dentalsolutionsdf@hotmail.com